Sabes que has crecido, cuando luego de tener el alma rota, vuelves a componerte, cuando después de haber navegado en mares de angustia, puedes ver el faro que indica que has sobre pasado lo peor. Y si, esa soy yo, la persona que pasó días y noches, pensando que todo aquello que había vivido, que todo aquello que había sufrido, no le permitiría seguir adelante. Luego de haber pasado por días y noches interminables de dolor, siento que poco a poco he podido ver la luz, aquella luz, llena de esperanza, pero sin inocencia, aquella luz que indica que el camino oscuro, llego a su final. El camino ha sido largo y difícil, pero depende de nosotros mismos si permitimos que aquello que había sucedido no nos permita avanzar, suena como un cliché, pero esto es real. Recuerdo que mientras pasaba por esos momentos, trataba de conversar con amigos/as, y sentía que no entendían la magnitud de lo que yo estaba sintiendo, que sus palabras de aliento eran vacías, que era muy fácil ver desde afuera y...
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