A ti que me dejaste ir, porque no fui lo
suficientemente perfecta para ti.
A ti que preferiste a alguien más porque no fui
lo suficientemente tonta, lo suficientemente débil para retenerte, a ti que me
menos preciaste por que quizás no era lo suficientemente bella ante tus ojos. A
ti que me dejaste ir porque te dio miedo a sentir, a darte cuenta que una mujer
puede ser capaz de poner tu mundo de cabeza con una mirada.
A ti que me dejaste ir porque no fui lo
suficientemente artificial, porque te asusto ver mis heridas, y ver las
cicatrices que me hicieron lo que soy ahora, a ti que me dejaste ir porque no
vivo envuelta entre mentiras, porque no soy fácil de engañar.
A ti que me dejaste ir porque te dio miedo
amarme, porque te dio miedo a darte cuenta que puede haber alguien capaz de
demostrarte que no tienes el control absoluto de las cosas, que no le basta con
un sí o con un no, alguien que no es conformista, que no se estanca que busca
el porqué de las cosas, alguien que lucha, alguien que vive y siente.
A ti que me dejaste ir, porque no creo en el amor
a primera vista, alguien que considera que el amor se construye con el tiempo,
alguien a quien tienes la libertad de hablarle de ti, de tus sueños, y te
acompañara a soñar, y alcanzar eso que quieres lograr.
A ti que me dejaste ir, porque te dio miedo de
sentir algo positivo por alguien que fue capaz de decirte que no, una persona
dispuesta a acompañarte en tus días de soledad, que te aconsejaría, capaz de
abrazarte en los momentos de dolor y angustia, estando dispuesta a curar tus
heridas y que quería ayudarte a levantar, alguien que conoce lo que es sufrir,
alguien que te escucha con atención para reconocer la sinceridad de tus
palabras, alguien con los pies en la tierra.
A ti que me dejaste
ir, deseo que seas feliz, porque fui demasiado para ti, por eso al final me dejaste
ir…
Yoveiry Mercado
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